Hemos empezado el Adviento: cuatro semanas en las que se nos invita a estar atentas, vigilantes, preparando el camino, desde la realidad concreta en que vivimos, lo que oímos de nuestros entrarnos.
- La primera semana está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos, en la liturgia se nos invita a estar vigilantes, manteniéndonos en una actitud especial de conversión. "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento". Hoy viene con rostro de migrante, refugiado, excluido.
- La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a «preparar los caminos del Señor»; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. "Preparen el camino, Jesús llega".
- La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Actualizar los signos de su presencia, signos de liberación y solidaridad con los más necesitados. “Atención a los signos de los tiempos”.
- La cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su esposo José persona que busca realizar en todo la voluntad de Dios. El “Dios con nosotros”.