“Quítate las sandalias porque el lugar que estás pisando  es Sagrado” (Éxodo 5,3)

Con este texto, Marisa Amaro, ACJ., nos comparte la experiencia de su primera semana en Ceuta con las Carmelitas de la Caridad Vedruna, donde está compartiendo esa primera etapa de búsqueda, en camino hacia una futura presencia de las Apostólicas en Frontera Sur:

“Con este texto fui recibida a mi llegada a Ceuta, hace ya una semana.

Quiero compartiros este corto, pero intenso tiempo que llevo en esta tierra, en esta realidad de frontera donde Dios sale al paso en cada momento.

En la comunidad (“Carmelitas de Vedruna), viven dos hermanas, Paula y Cande, dos mujeres que luchan por la dignidad de tantos hermanos y hermanas, acompañan, luchan por la justicia, “están” al lado de ellos/as dejando que vayan haciendo sus caminos, lloran o se alegran… tejen redes con otros y otras buscando salidas al sistema tan injusto.

La casa está situada en un barrio principalmente musulmán, la vivienda pertenece a las adoratrices que están al lado ya que éstas, tienen un colegio sencillo y en la casa acogen a madres jóvenes.

Cuando entras en la casa lo primero que te recibe es un panel de fotografías de la gente que ha pasado por la casa, donde un cartel dice: “El camino es la acogida”. Y puedo decir que estos días, es lo que estoy recibiendo, ser acogida por la comunidad, por los hermanos y hermanas que se acercan cada día, por los voluntarios y voluntarias.

“Porque fui extranjero y me acogisteis” así me siento yo entre ellos, desde el primer día, es el Dios de la Vida el que me acoge, en sus pocas palabras en español, sus sonrisas y bailes sabiendo que detrás hay vidas y sueños rotos.

Tengo que agradecer que la comunidad me ha facilitado en todo momento, y me siento una más con ellas, rezar juntas para recoger lo vivido en el día, preparar la comida, limpiezas…compras… incluso compartir en reunión comunitaria la vida, dudas, su proyecto de Misión, lo que hace que sientas la casa “algo tuya también” y no una de visita. Me resuena todo el tiempo lo que hemos trabajado, lo de ser “huéspedes y hospederas” pero aquí encarnado todos los días.

Ellas han creado una asociación aquí, que se llama “ Elin”,  del texto Éxodo 15, (donde la promesa de Dios a Moisés y al pueblo de Israel se cumple, llegan a un lugar donde hay 12 fuentes y palmeras y allí pueden descansar para luego seguir su camino.), esa es la experiencia de este lugar, de esta casa, un lugar de paso, descanso, encuentro, relación para seguir sus caminos y sueños a la península.

En esta parada del camino, son muchos y muchas los que trabaja desinteresadamente, voluntarios/as que dan el tiempo que tienen pero sobre todo sensibilizarse, y darse cuenta desde este lado, lo que de verdad está pasando, y que los medios no cuentan…

Ya no hablamos de números que llegan en una patera, o que han saltado, hablamos de Ronaldo, Jean Pierre, Fabritio, Wilson….y tantos y tantos con rostros, historias que poco a poco te van contando.

Desde el primer día me proponen dar clase de español al grupo de chicos del primer nivel, es decir de los que no saben a penas nada de español, así que os podéis imaginar lo que supone explicar en mi pobre francés y algo de inglés, ya que la mayoría hablan francés, (unos 27 chicos). Pero la experiencia es de una oportunidad inmensa ya que aprendo de ellos, da gusto ver cómo me facilitan las cosas, aunque reconozco que me gustaría poderme comunicar más. Así que uno de los voluntarios de la asociación que lleva más tiempo y es de Guinea,  Ronaldo, me está dando clase todas las mañanas para repasar sobre todo la conversación.

En esta semana hemos realizado diversas actividades, salidas en barco para visitar Ceuta, fiestas de cumpleaños, la visita de un grupo “Contaminando sonrisas” clown, pero también hemos acompañado  algunos que les han dejado “pasar” a la península, no os podéis imaginar con que alegría lo reciben, ellos dicen “ laisser passer”, es decir podemos pasar, el primer día lo viví con mucho emoción, lo que nosotras hacemos con normalidad, con qué alegría y fiesta lo viven y no ospodéis imaginar cómo se arreglan para viajar…

Es una situación agridulce ya que eres consciente de cómo van a ser recibidos al otro lado, si es que tienen suerte que otros los esperen o que la policía no los cojan por no tener papeles.

Me resuena mucho lo que Toni Catalá nos decía en los ejercicios, “hacemos normal lo que no es normal”, es decir necesitamos vivir agradecidas en todo momento de lo que somos, tenemos, vivimos, ya que siento que es un privilegio.

Ya he subido varias veces al CETI a compañar a un chico Patrik, ya que tiene un pié roto por saltar la valla, es una vergüenza cómo los tienen, viven hacinados y sin posibilidades de vida, esperando….

Nos acercamos despacio al tiempo de adviento, cómo tiempo de espera y oportunidad, y se me remueven las entrañas cuando veo a tantos hombres y mujeres esperando…. Esperando a LA VIDA, a la oportunidad, y me pregunto junto a todas nosotras  ¿Qué estamos Esperando hoy?

Estos días que son lluviosos y de tormentas están llegando a la playa  varias pateras, ya van tres, ya que aprovechan el mal tiempo y que la policía marroquí no están tan atentos, lo primero que gritan al llegar es “Bosa” y los de aquí les responden a gritos “Bosa, Bosa” (Libertad), es un clamor que te conmueve, cómo Dios sale al paso desde la fragilidad, y la confianza.

Agradezco a la Congregación el poder vivir esta experiencia, el pisar esta tierra, el acariciar tanto dolor y esperanza a la vez, el sentirme hermana con ellos y ser acogida, el enredarme y enredarnos con tanta gente que viene, con otros colectivos que luchan por la justicia, y sobre todo el descubrir a Dios encarnado en el emigrante, que me habla de “Bosa” – libertad-, de dignidad. Gracias”.

Ceuta, 19 de Octubre del 2015