Queridas amigas y amigos, hermanas/os, en el contexto de las celebraciones de nuestro Centenario de fundación congregacional, nos hacemos presentes con nuestro boletín El Murmullo nº 2, en el que abordamos el tema de la Justicia Paz e Integridad de la Creación (JPIC).
Ante el clamor de la tierra y el grito de los pueblos empobrecidos que se ven afectados fuertemente por el cambio climático, que, si bien afecta a todos, en ellos se agudiza su situación de precariedad, de aspirar a una vida más digna.
“El compromiso de cada vez más personas, conscientes de la crisis ecológica, que van asumiendo una responsabilidad y trabajo concreto en la lucha por la JPIC, desde el cuidado cotidiano de lo pequeño, hasta ir sumando esfuerzos en las luchas de la sociedad civil, para vivir la justicia como la búsqueda de la vida en abundancia para todas y todos. En algunos lugares donde estamos, este proceso implica riesgo, estrategias y mecanismos creativos para cuidar la vida de nuestra gente, mujeres, jóvenes, niños y niñas que se ven amenazados, perseguidos y muchas veces obligados a migrar” (Documento capitular 2021).
Y escuchando con atención al Papa Francisco: “El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a las causas que tienen que ver con la degradación humana y social. De hecho, el deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan de un modo especial a los más débiles del planeta” (L.SI 48).
E impulsadas por nuestro carisma de: “el más ardiente amor al Salvador junto con la máxima estima de la dignidad de la persona” y la reflexión de Francisco “… La paz se construye día a día, en la instauración de un orden querido por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre hombres y mujeres. En definitiva, una paz que no surja como fruto del desarrollo integral de todos, tampoco tendrá futuro y siempre será semilla de nuevos conflictos y de variadas formas de violencia” (E.G nº219).
Y movidas por “la espiritualidad de la JPIC de manera que atraviese todo nuestra vida y misión” (Opción 3); desde los lugares de misión donde nos encontramos vamos compartiendo algunas experiencias de participación con otros y otras en esta apuesta de promover la JPIC, deseando que tú lector, lectora también vayan haciendo un trabajo activo en defensa de la vida, del cuidado de la casa común. Y que cada ACJ, las comunidades vivamos el Seguimiento a Jesús, colaborando activamente con el sueño de Dios para sus hijos e hijas, de una vida digna y fraterna, en lo cotidiano, con acciones pequeñas y grandes, desde lo local a lo más amplio.
DESCÁRGATE EL MURMULLO, nº2